Se disputó este fin de semana el (medio) Gran Premio de Malasia que tuvo que ser suspendido por la cantidad de agua caída y la escasa visibilidad cuando quedaba 26 vueltas para su finalización. El ganador fue nuevamente Button, seguido de Heinfiel y Trulli. Alonso acabó undécimo, ya que aunque hizo una muy buena salida, fue perdiendo puestos debido al peso que llevaba de gasolina y también a una salida de pista. La elección de los neumáticos fue errónea, como todos los pilotos, lo que no le permitió adelantar ninguna posición en boxes. Esta carrera nos hizo recordar la del Gran Premio de Europa del año 2007, cuando por otra tromba de agua cogieron el coche de Hamilton con una grua y lo volvieron a meter en pista. Menos mal que este año no se les ocurrió ponerle una tabla de surf debajo de cara rueda. Ahora queda espera la decisión de la FIA respecto al famoso difusor "ilegal" y ver si en China, en quince días, el coche de Alonso muestra alguna mejoría del sobrepeso que parece que tiene.
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