En esta cuarta entrega de Rambo, nuestro protagonista se dedica a cazar serpientes cuando recibe la visita de unos americanos que quieren ir a un poblado de Birmania para llevar medicinas, atenciones, educación,...encargando a Rambo que les lleve por el rio. Una vez allí serán secuestrados y Rambo tendrá que rescatarlos con la ayuda de unos mercenarios. Veremos en esta entrega a un Silvester Stallone "cachas", pero mayor, siempre con camiseta, al contrario que las otras entregas y con pocos dialogos, como siempre. La película, lejos de tener un argumento muy espectacular, ha apostado por muchos tiros y sobre todo por intentar reflejar la dureza de la guerra mostrando todas las heridas y desmembramientos que pueden provocar las balas y las bombas, llegando a ser demasiadas escenas a los largo de la película. Es entretenida y amena y su duración de 80 minutos permiten matar algún tiempo perdido del día. Puntuación (sobre 10): 6
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